En las vistas de confirmación del Secretario de Educación Eliezer Ramos Parés en el Senado esta semana, salieron a relucir detalles que no se habían terminado de hablar allí, cuando se convirtieron en noticias de estas que ponen a grupos a convocar reuniones de emergencia. La noticia explotó en cuanto portal cibernético de noticias hay, gente copiando de los diarios electrónicos y compartiéndolo en las redes sociales.
¿Qué causó la gran conmoción? Que a preguntas de la Senadora Independentista María de Lourdes Santiago, que apoya totalmente la ideología de género y la indoctrinación de nuestros niños en las escuelas públicas y en un intento fallido de querer hacer quedar mal a la Senadora de Proyecto Dignidad, Joanne Rodriguez Veve, cuestionó al Secretario Designado de Educación quien a sus preguntas confirmó que había hecho un compromiso con la Senadora en relación al susodicho currículo sugerido por PARE, y le hizo unos cambios sustanciales y que el Departamento lo había hecho y que sostenía en ese acuerdo.
De hecho, la Senadora había publicado la semana anterior un video en donde habló de sus acuerdos a los que había llegado con el Secretario, entre los que se encontraban el NO incluir educación ideológica con “perspectiva de género”, sino educación con valores universales como la equidad, la paz y el respeto entre todas las personas.
La Senadora Joanne Rodriguez Veve siguiendo su línea de actuar con transparencia, de cara al sol con sus gestiones políticas y en un reconocimiento al trabajo de muchos grupos, indicó, tanto en su video, como en un escrito en su página de Facebook, que lo ocurrido con la postura asumida por el Secretario “es el resultado de todos los que, de diversas formas, lucharon por los derechos parentales y por hacer cumplir el mandato constitucional que prohibe la educación sectaria”.
Lo ocurrido en el día de ayer revolcó a muchos, particularmente a los activistas de género que componen en su inmensa mayoría el grupo PARE. Estos pusieron el grito en el cielo. Ohhhhh, eso no era lo que tenían planificado para nuestros niños en el próximo semestre. Se les “aguó” la fiesta como dirían por ahí.
Las noticias de hoy nos revelan entrelíneas algunos detalles. En primer lugar, cuando escuché al Secretario decir lo que dijo ayer, conociendo él lo que sería la reacción de los grupos activistas y la de sus acólitos en los medios de comunicación, pensé de inmediato que ese tipo de declaraciones no la ofrece un funcionario público en una vista sensitiva de confirmación sin haberlo consultado con sus jefes políticos. Fortaleza sabía que la pregunta sobre “perspectiva de género” venía. Hoy, el Vocero bajo el sugestivo subtítulo de “Espaldarazo al cambio”, coloca a la portavoz de prensa de La Fortaleza, Sheila Angleró, diciendo que lo que afirmó el Secretario era “consistente” la Orden Ejecutiva del Señor Gobernador. Remató la declaración con esta otra línea: “La etiqueta no hace la cosa: lo importante es la acción”. Otra de las grandes activistas del a ideología de género en el gobierno y Presidenta de PARE, la Secretaria de la Familia, Carmen González Magaz se le cita diciendo que aceptó la determinación de Ramos Parés, porque es Educación quien tiene la última palabra. Me imagino que con un taco en la garganta y en total frustración tuve que decir lo siguiente: “Como Presidenta del Comité PARE, reafirmo el compromiso y la dedicación de todos los integrantes del Comitee, así como la ardua labor de los miembros de sus diferentes subcomités. Sin embargo, es el Departamento de Educación la agencia que evalua si acoge o no las recomendaciones al establecer política pública”.
Al Secretario de Educación lo felicitamos por lo de ayer, fue valiente. Si embargo falta por ver el producto final que llegará a nuestros niños y jóvenes cuando llegan a sus aulas el próximo mes de agosto.
Del Gobernador podemos decir que tal vez la presión de muchos grupos y personas que se dramatizo en la marcha multitudinaria de agosto del año pasado, unido a la desarticulación de sus planes de querer convencer a lideres religiosos de las bondades de la “perspectiva de género”, lo obligaron a poner su oído en tierra. Entrando en el segundo año de su mandato, tenía que decidir a “quien se iba a echar encima”, si a la minoría de activistas sexuales, en su mayoría gente que jamás votaría por él, o a los grupos conservadores y pro familia y pro vida del país.
Pero como dice la sabiduría del refranero popular, el juego no se acaba hasta que se da el último out en la novena entrada, por lo que tenemos que tener nuestros ojos y oídos bien abiertos, porque en política las noticias cambian de un día para otro.
